domingo, 17 de octubre de 2004

Homo Sapiens non Urinat in Ventum *


(Esto es: El Hombre Sabio no orina en contra del Viento)


Por Hyranio Garbho


Esta frase que figura como divisa en un arquitrabe en el centro de Amsterdam merece una pequeña explicación. Los ignorantes la interpretan como sinónimo de no ir contra la corriente, como sinónimo de estar a tono con los tiempos... en pocas palabras, como sinónimo de ser hoy un PROGRESISTA... y de hecho, probablemente, haya sido este el significado que en Zaanen Spanjers Architects, los responsables de la estructura, le quisieron dar.  Pero ése no es el sentido de esta frase, pues, como todo pensamiento antiguo, éste tiene una dimensión esotérica que encripta su verdadero significado. ¿Y cuál es ésa verdadera significación? “No orinar en contra del viento” significa NO OPONERSE A TU DESTINO, esto es, conocer la ley secreta que rige tu vida, en el juego infinito de la geometría del azar, y aceptarla... es decir, darle un sentido. Sólo el hombre necio, el hombre estúpido, podría intentar escapar a su destino.


Estructura en el Centro de Amsterdam donde puede leerse la inscripción:
HOMO SAPIENS NON URINAT IN VENTUM

Demás está decir que por destino no se entiende la procedencia social o cualquiera de esas mierdas pseudo-comprensivas que nos inculcan la sociología y la psicología (al modo estúpido de llegar a pensar que si nací pobre ése es mi destino y tengo que aceptarlo -comprender las cosas de ese modo sería algo muy estúpido, muy limitado). El alto sentido en que hay que comprender el implacable DESTINO está emparentado con el significado esotérico, oculto, del mito de Edipo (por poner el ejemplo de un mito relativamente conocido, aunque podría poner otros muchos mejores ejemplos)... pero también con su moraleja exotérica, según la cual Edipo encarna a la figura arquetípica que INTENTANDO HUIR DE SU DESTINO ESTÁ PRONTO A ENCONTRARSE CON ÉL... porque en el fondo intentar hacerle trampas al propio destino conlleva siempre un castigo implacable del que sólo se siguen dolores, desvaríos, extravíos y muerte (la muerte en el alma, no la muerte física). En el futhark armanen la runa representativa del destino es la runa Nauth... su número es el 8. El blasón de esta runa versa precisamente así: “no te opongas a tu destino, dale un sentido”... y es también ésa la sabiduría que yace en la frase que preside esta reflexión. Claro está que para comprender estas cosas se precisa respirar otros aires... abandonar los vicios teóricos de los modernos intelectuales... y disponerse en un humor y un espíritu como el de los antiguos... hacer carne en uno esa famosa divisa que estaba inscrita en el oráculo de delfos: gnosis seautón, conócete a ti mismo... esto es, conoce tu destino.

*escrito originalmente el 9 de noviembre de 1993

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