Por Hyranio Garbho
Hasta ahora se ha pensado en forma errónea que las runas armanen fueron creadas por List. Ésa es la razón, en parte, por la que este conjunto rúnico ha sido tomado tan a la ligera. No se le estudia, no se le conoce, y se le ignora casi deliberadamente. En la base de todas estas actuaciones se halla indiscutiblemente un prejuicio político. Pero también la ignorancia radical e insobornable que las runas armanen son, en verdad, los símbolos rúnicos originales.
Según List, antes del Elder Futhark fueron las runas armanen. Éstas eran exclusivamente iroglíficas. Pero, a medida que nos adentrábamos en los
tiempos históricos, este carácter fue cediendo su lugar a un tipo de runas
marcadamente alfabéticas. Éstas (las
runas originales) se dividieron entonces en dos conjuntos rúnicos y siguieron
su desarrollo en forma paralela. Las runas originales de dieciséis[1]
símbolos conservaron su carácter iroglífico.
Pero las runas alfabéticas fueron aumentando el número de éstos a medida
que evolucionaba la lengua germánica y el proto-nórdico cedía su lugar al
nórdico antiguo. Así, hacia finales de
la era precristiana, dos conjuntos de runas se perfilaban bien definidamente:
las runas originales -o runas sagradas (heilszeichenrunen)- que conservaban su número y su carácter iroglífico- y las
runas derivadas de éstas -o runas alfabéticas (buchstabenrunen)- que darían
lugar luego a las runas antiguas. El
carácter iroglífico de las heilszeichenrunen
les imponía mantenerse ocultas y secretas, reservadas únicamente para las más
altas esferas de la casta sacerdotal. Las
buchstabenrunen, en cambio, siguieron
un desarrollo paralelo, perdiendo gran parte de su carácter iroglífico y potenciando
su aspecto alfabético. Hacia comienzos de la era cristiana uno y otro conjunto
rúnico se diferenciaban en el mismo sentido que una lengua jeroglífica se distingue
de una lengua demótica. Y esta
diferencia no sólo se mantuvo en el curso de los siglos siguientes, sino que se
agudizó al punto de hacer de ambos conjuntos rúnicos dos sistemas altamente
separados e independientes.
Futhork Armanen de Guido Von List |
Hacia el siglo
octavo de la era cristiana las masas del pueblo prácticamente ignoraban la
existencia de las runas originales (heilszeichenrunen). Éstas eran conocidas casi de un modo exclusivo,
únicamente, por los altos funcionarios de la clase sacerdotal, todos los cuales
pertenecían a la llamada sociedad armanen.
En esta etapa de la historia del desarrollo de las runas la gente común
sólo conocía las runas alfabéticas (buchstabenrunen), las que habíanse también
divido en muchos otros conjuntos o sistemas rúnicos -como el Elder Futhark o
las runas Anglosajonas. Ello explica, en
parte, el que estas runas hayan sido más ampliamente difundidas en el pueblo y
llegaran hasta nuestro conocimiento bajo el predicamento de ser las únicas
runas existentes. Pero nada de esto significó que las heilszeichenrunen desaparecieran o se transformaran en la dirección
que indica la evolución del tiempo. Al contrario, éstas siguieron presentes
entre los pueblos germánicos, cultivándose en forma paralela, conservando su
carácter puramente iroglífico y el número de runas que le estaba originalmente
asociado. Pero hacia finales del siglo
octavo un hecho decisivo vino a trastornar todo este armónico desarrollo
paralelo de los sistemas rúnicos. Y un
nuevo sistema de éste se puso en vigencia.
En efecto, el año 772
marca un antes y un después para los pueblos germánicos. Ese año Carlomagno expulsó a los sajones de
Germania y mandó destruir el sagrado Irminsul. La casta sacerdotal armanen se
refugió en Islandia y Escandinavia, huyendo de la cruenta persecución cristiana
que entonces comenzó a tener lugar. Los
símbolos antiguos fueron prohibidos y perseguidos. Y los sacerdotes armanen tuvieron que pasar a
la clandestinidad o al ostracismo. Quienes
se refugiaron en Islandia y en Escandinavia llevaron consigo su bien más
preciado, la sabiduría sagrada de las runas, las que hicieron encriptar en los
versos del Edda Hâvamâl, revitalizando el sistema rúnico original de dieciséis
runas. Y así fue como revivió allí el
antiguo futhork originario, el de las runas iroglíficas y sagradas, el de las heilszeichenrunen, mal llamadas luego
runas jóvenes o nuevas, o runas escandinavas.
Pero he aquí que su
reaparición entrañaba un secreto mayúsculo, el auténtico Secreto de Las
Runas. Éste estaba relacionado con la
incorporación de dos nuevas runas o símbolos iroglíficos que no llegaron nunca a
hacerse conocidos antes, ni siquiera para los más altos funcionarios del
sacerdocio armanen. Estos símbolos eran
secretísimos, pues guardaban el auténtico secreto de la verdadera iniciación
aria. Se trataba de las runas EH y GE (o Gibor), la primera de las cuales
estaba asociado al misterio del origen del cosmos, y la segunda, a la
naturaleza de Dios. Estas dos runas eran
las más sagradas para el armanismo. Por
eso, no podían perder nunca su carácter hermético. Ello llevó a los skalder a encriptarlas en
los versos del Hâvamâl, de modo que pudiesen ser conservadas en alguna parte,
para su transmisión futura, sin la necesidad que perdieran su carácter
auténticamente esotérico y sacral. Y
esto fue efectivamente lo que aconteció.
A través de una serie de asociaciones y órdenes sagradas, encriptadas en
las leyendas y refranes del folclore alemán, en el diseño de la heráldica y en
la arquitectura, en el nombre de los lugares y los sitios sagrados, la antigua
sabiduría de las runas fue conservada en secreto, y transmitida únicamente a
los elegidos entre los más excelsos armanistas.
Hacia comienzos del
siglo veinte y luego de permanecer meses en penumbras, producto de una
operación de cataratas, List logró desarrollar su visión interior. Como fruto del desarrollo de esa nueva
habilidad logró ver en el Edda Hâvamâl la auténtica sabiduría rúnica de
Wotan. El Secreto de las Runas había
sido conservado allí por los Skalder y armanen; y ahora él lo redescubría. Lo que claramente está encriptado en este
canto eddico es el auténtico futhark original de dieciséis runas, más las dos
runas herméticas (Eh y Gibor) que sólo a partir de entonces pudieron ser
conocidas por los legos. Ello revelaba
que, en verdad, el auténtico futhark original siempre estuvo compuesto por
dieciocho runas, sólo que dos de éstas habían permanecido ocultas al hombre
común, por la preeminencia que ostentaban respecto de los otros símbolos
rúnicos.
List llamó
"armanen" a este conjunto de runas originales, en homenaje de la secreta
sociedad que había logrado mantenerlas ocultas y a salvo. Pero jamás las postuló como un invento suyo,
toda vez que siempre fue consciente de su verdadero origen y procedencia. Lo que sí hizo fue proclamar su ascendencia
por sobre los otros sistemas rúnicos (el futhark antiguo, el futhark anglosajón
y los sistemas rúnicos menores del medievo), en la medida en que sabía que
éstos constituían un conjunto de runas puramente alfabéticas, derivadas y
bastardizadas al contacto con los pueblos mediterráneos, que habían perdido
casi todo su poder iroglífico, simbólico y sagrado; y estaban permanentemente
sujetas a la inexorable ley del tiempo.
Tu trabajo es excelente, en muchos sentidos. Saludos.
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