Por Hyranio Garbho[1]
En la antigüedad del pueblo
teutónico estos secretos estaban reservados únicamente a los iniciados en los
niveles más altos de esta gnosis o aurea
catena ariosófica. Estos iniciados formaban parte de una casta sacerdotal
conocida en la época antigua como Armanenschaft o comunidad armanista. La
palabra "armanen" que List utilizó para identificar tanto a la
comunidad como a la doctrina cultivada por ésta debía su nombre a la palabra
"Irmionen"[2]
o "Hermionen", acuñada por Tácito en su Germania para denominar a las antiguas tribus teutónicas del
interior. De acuerdo con List esta
palabra, en lugar de designar una tribu germánica, denominaba a un estamento
social, el estamento de la clase de los sacerdotes[3].
Esta comunidad de iniciados o reyes-sacerdotes tenía a su cargo el gobierno y
la educación en la antigua sociedad ario-germánica, anterior al advenimiento
del cristianismo[4]. Su poder y su autoridad estaba ampliamente justificada
en la posesión de una gnosis o conocimiento superior[5],
una especie de aurea catena germana que sería transmitida más tarde en forma
esotérica, por medio de diversos agentes culturales diseminados en todo el
suelo alemán.
La Armanenschaft estaba
estructurada de manera jerárquica según grados de iniciación en la gnosis
teutónica. En el nivel más elemental de esta gradación los miembros de la
Armanenschaft debían aplicarse al estudio y al conocimiento profundo del
Edda. Superada esta etapa inicial de
formación los armanistas eran elevados a un segundo nivel de la gnosis cuya
tarea central enfatizaba la adquisición de experiencia en la administración del
gobierno, la educación y los asuntos sacerdotales. Sólo en el último grado de la
iniciación se le transmitían los secretos más relevantes de la aurea catena
germana[6].
Estos secretos últimos de la iniciación armanista no eran comunicables a través
del lenguaje corriente, trivial, de connotación lógico proposicional. Estaban más bien imbuidos fuertemente de un
carácter intuitivo, propios del desarrollo de la visión interior, comunicables
únicamente por medio de las formas sintéticas de la experiencia trascendental,
para las cuales, por su naturaleza y carácter, las Runas se ofrecían como un
vehículo altamente privilegiado.
De acuerdo con List el colapso de
la tradición armanista se habría debido a la acción deliberada en su contra de
la Iglesia católica, la cual no conforme con prohibir su ejercicio se empeñó en
perseguir a los sacerdotes e intentar erradicar todo indicio de su existencia[7]. En ese sentido, el judeo-cristianismo, para
List, constituía una conspiración consciente y deliberada tendente a exterminar
la religión germánica y reducir a su pueblo a la condición de esclavos. Ello explica el hecho de que, salvo en la
forma de ocultismo, no pueda hallarse o rastrearse en el pasado ario la
presencia de esta antigua tradición[8].
La persecución cristiana en contra
de la antigua gnosis germánica, la aurea catena teutónica, habría sido
feroz. Los cristianos clausuraron los
santuarios armanistas, despojaron a sus sacerdotes, hicieron desaparecer los
límites de las provincias étnicas tradicionales, inocularon a la población con
doctrinas ajenas al punto del embrutecimiento, desarraigándolos, cortando las
raíces que vinculaban su inconsciente colectivo con su glorioso pasado
nacional.
Muchos de los iniciados,
magos-sacerdotes del armanismo, se marcharon a Islandia y Escandinavia, donde
pondrían por escrito las claves de su sabiduría en los textos sagrados del Edda[9].
Pero los que se resistieron a marchar y permanecieron firmes en el suelo ario, fueron
hostigados de la peor manera, humillados y reducidos a vivir en el más cruento
abandono y miseria. Su doctrina fue
vilipendiada, sus templos profanados y reconvertidos en iglesias cristianas,
sus runas fueron devaluadas y transformadas en meros instrumentos de
adivinación o hechicería; e incluso,
ellos mismos, los sabios e iniciados de la antigua tradición, fueron
caricaturizados como brujos y hechiceros, condenados como herejes y quemados
por la Iglesia. En suma, Germania fue
subyugada totalmente por la conspiración judeo-cristiana y su pueblo,
embrutecido y bastardizado, fue sumido en la más profunda oscuridad respecto de
su glorioso pasado nacional y su herencia religiosa armanista.
Pero el armanismo sobrevivió. List
estuvo en condiciones de demostrar la presencia de esta antigua tradición
prácticamente en casi todos los aspectos de la vida y el paisaje que incumbía
al suelo ario. Pronto los vestigios y las huellas de la tradición armanista se
le hicieron ampliamente visibles en los nombres que designaban los lugares de
la vieja Austria (y luego también de la antigua Alemania); los nombres de los
ríos, de los bosques, de las praderas continuaban siendo, para List, testigos
mudos de un pasado y una tradición que no se resignaba a desaparecer pese al
denodado esfuerzo de la Iglesia por exterminarla. También en restos
arqueológicos, en túmulos y megalitos, en castillos y viejos enclaves consagrados
al culto pagano, en las leyendas campesinas, en el folclor, en las costumbres
del pueblo alemán, etc., podían pesquisarse las huellas de este glorioso pasado
nacional.
No obstante, para List, estos
vestigios del armanismo reflejaban, en un alto grado, una cierta supervivencia soterrada
o latente del pasado armanista germano; una especie de huella mnémica en el
inconsciente colectivo del pueblo alemán que se resistía a desaparecer, pero
que era, en la mayoría de los casos, en tanto que natural, espontánea e
inconsciente, muy mal comprendida.
Frente a esta forma inconsciente de
supervivencia del armanismo List afirmaba la existencia de un sacerdocio
secreto que se habría encargado de conservar la tradición de manera consciente
y deliberada, en orden a restablecer algún día la vieja gnosis teutónica. Así, y previendo que la consecuencia lógica
del hostigamiento y la persecución cristiana sería la erradicación definitiva
del armanismo, este sacerdocio secreto se entregó a la labor de transmitir las enseñanzas
de la antigua gnosis a través de pequeñas comunidades armanistas conocidas como
Kalander, diseminadas secretamente
por todo el suelo ario, y aplicadas exclusivamente, en distintas formas, al
cultivo de la antigua aurea catena armanen.
Según List toda la sabiduría de
esta gnosis armanista fue codificada en un lenguaje críptico conocido como Kala o Hochheilige Heimliche Acht[10],
accesible únicamente para iniciados.
Este lenguaje secreto o Kálico,
utilizado para trobar clvs (esto es,
para encriptar el significado verdadero de lo que se comunicaba), hizo posible
la comunicación efectiva de su sabiduría y el resguardo y conservación de su
aurea catena; y en su repertorio de criptas incluía no sólo palabras,
jeroglíficos, o signos de escritura, sino también y fundamentalmente cierto acopio
de símbolos y gestos.
De acuerdo con List las Kalander constituyeron los antecedentes
de las asociaciones gremiales medievales y sus respectivas corporaciones. Por lo que éstas, herederas de las
anteriores, serían las que, en el tardío medievo, se aplicarían a la tarea de
preservar y transmitir la doctrina armanista.
Sin embargo, debido al excesivo secretismo, el esoterismo de la Kala
llegó, en muchos casos, a no ser tan evidente incluso para los mismos miembros
de estas asociaciones medievales. Por lo
que a veces la tradición se llegó a
transmitir de manera fragmentaria y confusa.
Entre las corporaciones medievales
que heredaron la tradición armanista y que se aplicaron a transmitirla en la
baja Edad Media List incluía una lista de las más connotadas instituciones del
medievo, entre las que se contaban a los minnesänger, a los diseñadores de
heráldica, a los arquitectos medievales,
y a los oficiales de los antiguos tribunales vehmicos[11]. Así, en el complejo entramado del simbolismo
heráldico, en el diseño arquitectónico y el emplazamiento de los edificios, en
el lenguaje cifrado y arquetípico de los poemas skáldicos de los cantores de la
Minne, y en el ceremonial que describía las actuaciones de los agentes ocultos
del Vehmgericht[12] se
podía también observar la presencia de la gnosis armanista, la conservación y
transmisión de esta antigua aurea catena germana.
A lo largo de toda la edad media este
sacerdocio secreto se habría
encargado de conservar oculto la tradición armanista no sólo a través de estas
gremios o corporaciones medievales. También ciertas órdenes secretas, entre
quienes List contaba a los templarios[13],
a los rosacruces, e incluso la primitiva francmasonería, habrían cultivado la
gnosis teutónica, llegando a constituir verdaderas kalander armanistas. Para
List, los templarios y los rosacruces
representaban la más alta afirmación secreta del armanismo en la baja Edad
Media, la tendencia espiritual y aristocrática de este oculto sacerdocio
antiguo del pueblo ario germánico. En contraste, los francmasones encarnaban el
desarrollo de una visión más bien democrática del armanismo, que no sintonizaba
mucho con la antigua tradición[14].
Estas ideas relativas a la
inclusión de las sociedades herméticas como parte integrante del sacerdocio
secreto del armanismo fueron desarrolladas por List en el segundo informe de
investigación del Bücherei que lleva por título Die Armanenschaft der Ario-Germanen (La Sociedad Armanen de los
Ario-Germanos). Pero ya estaban presentes de manera embrionaria en El Secreto de Las Runas. Aquí, por ejemplo, List interpreta el Baphomet, (el símbolo más
característico de la tradición templaria), como un símbolo áureo, gnóstico,
armanista, que se habría encriptado luego bajo el diseño de la Cruz de Malta,
formada por la superposición de las esvásticas en su sentido levógiro y
dextrógiro[15]. Fue precisamente el carácter armanista de los
templarios, tempranamente testimoniado en éstos y otros signos representativos
de su ritual, lo que habría determinado su persecución y posterior exterminio
por parte de la Iglesia Católica.
En el mundo moderno List se
anotaba como una de sus más logradas contribuciones el redescubrimiento del
armanismo y su sacerdocio secreto. Y en
efecto, la dilucidación de esta aurea catena, cultivada por la antigua Armanenschaft (Sociedad Armanen) vendría a
ofrecer, a partir de List, un completo repertorio de claves para la
reinterpretación del pasado germánico. En ese orden de ideas, El Secreto de Las Runas de Guido von
List viene a constituir no sólo la mejor introducción a ese universo de
significaciones del todo desconocidas para la mentalidad moderna, sino, además,
y fundamentalmente, una puerta de acceso a los misterios de la sangre, la
herencia ancestral y la sabiduría de la naturaleza.
[1] Este ensayo forma parte del Estudio Preliminar
realizado por Hyranio Garbho para la primera edición castellana del Secreto de
Las Runas de Guido von List.
[2] En El Secreto de
Las Runas (GLB 1) pág 31 y ss., List utiliza la expresión
"Irmionen" germanización de la palabra "Hermionen"
utilizada por Tácito, para denotar la raíz de la palabra
"Armanen". En La Sociedad Armanen de los Ario-Germanos
(GLB 2) pág. 4 y ss., List ya no utiliza la palabra "Irmionen", sino
que se sirve de la expresión original "Hermionen" cara a Tácito en su
Germania.
[3] Cfr. Ingävonen, Irmionen und Istävonen (GLB 1) pág. 31
y ss; v. también "Ingävonen, Hermionen und Istväonen" (GLB 2) pág. 34
y ss.; y Die Namen der Völkerstämme
Germaniens und deren Deutung (GLB 4)(Los nombres de las tribus germánicas y
su interpretación).
[4] Cfr. Organization der Armanenschaft (GLB 2) pág. 32 y
ss.
[5] De acuerdo con List existían dos grandes niveles de
instrucción: el exotérico o wotanista y el esotérico o armanista. Era precisamente este último nivel de
instrucción el que contenía esta gnosis superior que justificaba ampliamente la
autoridad de los iniciados armanistas.
Cfr. Templeisen sind Kalander (GLB 2) pág. 64
[6] Cfr. Drei Erkenntnisgrade der Armanenschaft (GLB 2)
pág. 34 y ss.
[7] Cfr. Armanismus und Christentum (GLB 2) pág. 54.
[8] Esta idea va a ser ampliamente desarrollada por List
en el segundo volumen de La Sociedad Armanen de los Ario-Germanos (GLB 2), a
través de la figura de un Gran Partido Internacional (Groβe Internationale Partei) por
medio del cual enfatiza la perniciosa influencia de la judería internacional
(Internationale Judentum) y sus lacayos cristianos, los jesuitas
(Jesuitismus). Cfr. Absicht der Partei
auf die Weltherrschaft (GLB 2a) págs. 17 y ss.
[9] Cfr. Lateinischer Kirchensang, armanischer Minnesang
(GLB 2) pág. 55; v también (GLB) pág. 38
[10] La expresión "Kala" o "Hochheilige
Heimliche Acht" refiere tanto a la forma secreta u oculta de la gnosis
armanista como al sacerdocio secreto que, a lo largo de toda la edad media, se
aplicó a cultivarlo. Cfr. Heimliche Acht, Kala (GLB 1) pág. 36 y ss.; v.
también "Heroldschaft Beispiele der Kala", (GLB 2) pág. 62 y ss.; "Kala"
representa también, en un sentido más restringido, la aurea catena
ario-germana, es decir, la tradición sapiencial ininterrumpida de los arios, el cordón dorado a través del cual se
extiende una larga tradición de sabiduría y conocimiento ario.
[11] Cfr. Skalden, Heimliche Acht und Kala (GLB 1) pp. 35 y
36; Kalander und die hochheilige heimliche Acht (GLB 2) pág. 53. En El
Secreto de Las Runas (Versión castellana de Hyranio Garbho) v. p. 81 y ss.
[12] Cfr. Hieroglyphik in der Heraldik und Baukunst (GLB 1)
pág. 39; Symbolik in der Heraldik (GLB 1) pág. 40 y ss.; Symbolik der Bauhütte
(GLB 1) pág. 44. En El Secreto de Las Runas (Versión castellana de Hyranio Garbho) v.
p. 92
[13] Crf. Templeisen sind Kalander (GLB 2) pág. 64 ; v.
también Tempelherrenorden, Templeisen, Templer, Rosenkreuzer (GLB 2) pág. 65 y
ss.
[14] Cfr. Freimaurer, Rittertum, Femanenschaft,
Armanensäulen (GLB 2) pág. 66 y ss.
[15] Cfr. Baphomet, redendes Haupt, Maltheserkreuz (GLB 1)
pág. 42. En El Secreto de Las Runas (Versión castellana de Hyranio Garbho) v.
p. 92. Véase también Redehaupt = der
Baphomet der Temple (GLB 5) pág. 56
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